Fue una reconocida activista mujer trans. Nació en La Guajira, pero creció en Barranquilla. Decidió a los 14 años mudarse a Bogotá, para poder vivir libremente su identidad de género. Llegó al barrio Santa Fe en 1987, donde empezó a trabajar en una peluquería, lastimosamente pierde ese empleo y en seguida empiezan las primeras propuestas para ejercer el trabajo sexual. Tras el fallecimiento de su pareja, viaja a Medellín donde se inscribió en derecho en la universidad de Antioquia. “Fui la primera travesti en empezar estudios profesionales en Colombia, como travesti”. Regresa a Bogotá tras amenazas de muerte y ser víctima de un atentado. Con este retorno a la capital, inició la lucha que llevó a cabo toda su vida. Fue la primera mujer trans en ser parte de la directiva de un partido político (Polo Democrático), miembra de la ONG Conspira y de la Mesa LGBT de Bogotá, también estuvo vinculada a la Subdirección para Asuntos LGBTI de la Secretaría Distrital de Integración Social. En este último cargo, fue responsable de buscar la transversalización de la Política Publica LGBTI. Lideró desde la Secretaría de Integración Social el proceso Reafírmate: El Chuchú de la Cédula. Este proceso permite a las personas trans recibir en un primer tiempo una asesoría sobre el reconocimiento de la personalidad jurídica y, posteriormente, poder cambiar de nombre y género en la cédula. Estuvo trabajando en el Ministerio del Interior donde generó la creación de importantes espacios de transformación institucional en el INPEC y la Policía Nacional. Como mujer afro propuso reflexiones y acciones para denunciar el racismo presente en el movimiento LGBTQI+. En la localidad de Santa Fe, históricamente poblada por la comunidad trans, desarrolló un proceso comunitario que la convirtió en lideresa y madre de varias generaciones de mujeres trans lideresas y activistas, que siguen manteniendo vivo su legado hasta el día de hoy.