Durante un fin de semana, fotógrafos profesionales, aficionados y amantes de la fotografía, se reunieron para dar largada a casi cuarenta horas de intensivo trabajo de la mirada. Hombre y cámara al unísono compusieron una sinfonía ambientada con las puestas en escena de veinte temas inscritos en La Fotoruta. Capturar la ciudad en estas múltiples facetas no sería posible sin el ojo vigilante y determinante del fotógrafo, sin ese instante que obliga a su mirada a detenerse en mínimos y a la vez grandilocuentes relatos visuales. Ver cada una de las imágenes que se exhiben en la muestra LOS MEJORES DE LA FOTOMARATÓN 2008, nos enfrenta a la imagen en diferido, pero a la vez, a la presencia omnipresente de un sujeto ejecutante que detiene para siempre, el tiempo acelerado de nuestra ciudad y su gente.
Fotomaratón 2008 recogió el espíritu de nuestra época, una manera de ver y vivir el mundo a través de la óptica de cerca de mil fotógrafos en simultáneo. Ellos, provenientes de diversos contextos del ámbito fotográfico y la sumatoria de sus experiencias, todas volcadas hacia poder retener -aunque sea por un instante-, el inmenso mapeado visual de nuestro, ya bien entrado siglo XXI.